jueves, 11 de febrero de 2010

temí respirar...pero si, estaba viva!!!, bien viva...

Continuación '...Un hombre demasiado sexy"...



...para conocer las maravillas que un hombre como caballo salvaje con ojos nobles puede ofrecerle a una mujer...

Quedé muda, él parecía decir en cada gesto que hacía:

-"Espera y verás, verás de qué soy capáz! y cuánto tengo para tí...

Si, enmudecí, dejé de ser una mujer desenvuelta, dueña de sí, de pronto era alguien totalmente turbada e inexperta... yo... daba ganas de reir...

Bajé del auto arrastrada por su vigorosa mano, tal parecía que era él el que había manejado el auto y que además recién me había recogido de la puerta de mi escuela Secundaria... si daba ganas de reir...que tonta me sentía... o tal vez era pena...rubor...si, daba ganas de reir...

Abrió la puerta de su casa. LLegamos a su cuarto y en un caudal de besos me bañó por completa. Y los manantiales con lluvias de flores y olores maravillosos enrredaron mi siquis... y los besos sublimes me postraron frente a él y allí quedé exhausta dejándolo hacer como si lo hubiese conocido de toda mi vida o de todas mis vidas. Como si no hubiese habido jamás otro amor o si el Mundo estuviera llegando a su fin y yo me hubiese quedado en el paraíso y con él, el derecho al amor. Amor completo, de carne, de huesos, de sensaciones donde mi pecho era torpe y pequeño para aguantarme el corazón. Y allí, en el paraíso, hicimos el amor, así como yo lo soñé toda mi vida, como nunca lo había logrado, y él radiante se erguía parado frente a mí, y yo sin ser pequeña, quedaba como niña torpe y perdida echada en su cama, en su media mitad, entre sus sábanas, entre sus olores, entre un color a hombre que lucía su cuarto, incapacitada de hablar, reír o decir, sólo habían ojos para ver su masculinidad, al final pensé este parecía ser el hombre de mi vida... temí respirar...pero si, estaba viva!!!, bien viva...

Una Nota:
"Cultivo una rosa blanca"
.es donde cada día dejo gotitas de mí...